Desmontando mitos sobre las rozaduras

Hay muchos mitos y rumores sobre las rozaduras. Y hoy nos hemos propuesto desmontar algunos de ellos. Para transmitir un poco de optimismo en este tema y porque sí, ya va siendo hora de que alguien hable alto y claro al respecto. Y lo más importante: con conocimiento de causa. Porque si nosotros hablamos de las rozaduras y de qué hacer para prevenirlas es, lógicamente, porque las sufrimos en nuestras propias carnes. 

Error. Este mito es el más extendido e interiorizado en la sociedad. Y quizás uno de los más dañinos porque asocia el sobrepeso o los kilos de más con las rozaduras. Como si fuera causa-efecto. Es decir, si tienes tienes rozaduras es porque tus muslos son voluptuosos; porque tienes tripita o unas buenas nalgas, ¿no? Mentira. Las rozaduras no solo se producen por la fricción de la piel. De hecho, esto último merece una explicación. 

Cuando aparecen rozaduras es porque la piel está siendo friccionada, o bien con piel de otras zonas, o bien con algún tejido. Algunas partes del cuerpo son más sensibles que otras y elementos externos como el calor o ciertos tejidos pueden favorecer la fricción. Cuando esta se prolonga es cuando aparecen las rozaduras. Es por eso que cualquier persona puede sufrirlas en cualquier momento. De hecho, puede que no tengas ahora, pero las tengas en el futuro. O puede que siempre hayas tenido y un buen día, gracias a un producto genial (ejem, Smoovall, ejem), dejes de acordarte de ellas.

Falso. Las rozaduras son una irritación universal. No entienden de géneros (en ese sentido son muy igualitarias). Las rozaduras están en la vida de hombres y mujeres, de cualquier edad. Lo que ocurre es que los hombres no suelen verbalizar este tipo de problemas. Eso nos lleva al siguiente punto.

No, no y mil veces no. El hecho de que la gente no hable de las rozaduras no significa que no las tenga. En absoluto. Lo que ocurre es que se genera un silencio en torno a ellas, como si por no mentarlas no existieran. Y eso no es verdad. Para lo único que sirven esos silencios es para alimentar bulos y, lo que es peor, tabúes. Mucha gente se avergüenza de sus rozaduras y no quiere hablar de ellas porque siente que nadie más comparte su problema. La buena noticia es que aquí estamos para demostrar que eso no es verdad.

Seguro que si sufres este problema has oído e, incluso, pensado la frase anterior. Parece que las rozaduras son una maldición que debe acompañarnos de por vida. Si las tienes no te queda otra que resignarte y aprender a aguantar estoicamente el malestar, el dolor, la irritación y, por qué no decirlo, el mal humor que genera este problema. Pues bien, esto también es falso. Soluciones hay muchas. Aunque nosotros preferimos hablar de LA SOLUCIÓN. Porque después de haber probado infinidad de remedios, acabamos por crear nuestro propio remedio para poner una solución real al problema.

Esa solución real se llama Smoovall Skin Contact Spray. Se trata de un aerosol que te protege de las rozaduras hasta 4 horas después de su aplicación. Smoovall crea una película transparente que resiste el agua y el sudor y evita que la fricción se produzca directamente sobre la piel irritándola. Pensado para hacer efecto en todo tipo de pieles y en cualquier parte del cuerpo Smoovall es un cómodo aerosol que podrás llevar siempre contigo y perfecto para cualquier ocasión. Tanto si haces deporte, como si sales a dar un paseo, a tomar algo con amigos, o a darte un chapuzón, Smoovall es imperceptible. Transparente, inodoro y además fácil de aplicar, con lo cual no hace falta que te preocupes si tienes que aplicártelo fuera de casa. 

Muchas personas ya han probado Smoovall y las opiniones son fantásticas, más de 56.000 usuarios están contentos con los resultados, pero por si acaso a ti (sea cual sea el motivo) no te funciona como debiera, nos comprometemos a devolverte el dinero. Si lo has probado todo y quieres probar la que, para nosotros, es LA SOLUCIÓN puedes conseguir en nuestra página web.