La modelo de talla grande Cherella Rowena comparte su solución para las rozaduras en los muslos

Sexy y dura es como describe su estilo la modelo de talla grande Cherella Rowena, de 27 años. Confiesa que le encanta llevar vestidos. Siempre y cuando la ropa le favorezca. Se la puede ver en las vallas publicitarias de Basic Fit, en decenas de revistas y en su popularísima cuenta de Instagram. Dondequiera que vaya, Smoovall va con ella. Nos cuenta por qué.

“Me fascina la moda en general. Desde los vestidos a los looks tipo hobo. Puedo ponerme prendas divertidas, elegantes o simplemente cómodas”, explica Cherella. Aunque acaba de empezar a trabajar a tiempo completo como modelo de talla grande, Cherella compagina sus sesiones con un trabajo en el gimnasio. Le gusta la estabilidad y la posibilidad de diversificar que esto le ofrece. Y eso es bueno, porque entre tanto trabajo, su cuenta de Instagram también requiere tiempo y atención, con sus 155.000 seguidores ávidos de nuevos contenidos cada semana.

Influencia positiva
“Quiero ser la persona que necesitaba ver cuando era más joven. Al crecer, revistas como Hitkrant eran los únicos ejemplos que teníamos. Hoy en día, las redes sociales nos muestran mucho más. Me habría encantado tener un referente de talla grande en su día. Me habría ayudado a verme de forma muy diferente”, dice Cherella.

Pero las modelos de talla grande solían ser escasas y poco frecuentes. Esa es una de las razones por las que Cherella empezó a publicar fotos de sus sesiones. Las grandes marcas se dieron cuenta y empezaron a enviarle ropa. Las fotos que tomaba se volvieron a publicar, lo que provocó una oleada de seguidores en Instagram. “Mis seguidores me envían a menudo mensajes diciendo: ¡Vaya, me gustaría poder hacer eso también! Y mi respuesta siempre es: hazlo. Si yo puedo hacerlo, tú también”.

Rozaduras en los muslos
Una pregunta que le hacen con frecuencia: ¿cómo lidiar con las rozaduras en los muslos? “Esa pregunta siempre aparece en Instagram o en mi bandeja de entrada. Y lo entiendo perfectamente porque he probado casi todo lo posible para evitar las rozaduras: pantalones cortos debajo de las faldas, aceites y lociones para bebés, desodorante… ¡Literalmente, de todo! Hasta que hace unos años conocí el spray para las rozaduras de Smoovall. Desde entonces lo llevo en mi bolso, especialmente en los meses de verano. Ahora, cada vez que oigo a alguien quejarse de las rozaduras, me apresuro a intervenir. Se podría decir que me he convertido en una especie de embajadora de Smoovall”.

Un día en un festival es ahora una experiencia sin preocupaciones, explica Cherella. “Todo lo que necesito es echarme un poco de Smoovall al comienzo del día. Antes siempre llevaba mallas a los festivales. Mientras estaba bebiendo y divirtiéndome, todo bien… Pero cuando llegaba a casa las mallas se habían pegado a mi piel y quitármelas era muy doloroso”.

Siempre a mano
Aparte de la protección solar y de una crema de día y otra de noche, Cherella admite que no es muy aficionada a la cosmética. “No soy de las que usan muchos productos de belleza, pero hay algunos que simplemente uso todo el tiempo, como mi loción corporal de coco y Smoovall, que siempre está en mi bolso. Acabo de volver de vacaciones y mi spray sigue en mi equipaje de mano. Como es un frasco de 100 ml, puedo llevarlo en el avión, lo que es muy práctico”.